Vacaciones y enfermedades. ¿Está justificado el miedo a enfermarse cuando se viaja al exterior? Recomendaciones antes de hacer las valijas.
La muerte de la hija de 6 años de Carolina Ardohain y Benjamín Vicuña
tras una severa enfermedad que, presuntamente, la niña habría contraído
durante un viaje a la península de Yucatán (México), generó inquietud e
incluso temor en muchas familias que prevén visitar otros países en sus
vacaciones.
¿Está justificado el miedo a adquirir una enfermedad grave durante un viaje al exterior?
“No
hay que tener miedo, sino tomar las precauciones necesarias para
mantenerse sano”, asegura el director del Hospital Pediátrico, Daniel
Pizzi. Para el profesional, lo primero y elemental –y en particular si
se viaja con niños– es informarse sobre las características del destino:
clima, comida
y hábitos alimentarios, tipo de agua que se consume, así como las
principales enfermedades que pueden contraerse en el lugar, para luego
hacer una consulta con el médico de cabecera sobre las precauciones que
se deben tomar en cada caso.
Además,
según alerta la infectóloga Ana Ceballos, secretaria del Comité de
Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), “aunque hay
cuestiones generales, las recomendaciones a los viajeros siempre son
dinámicas porque están sujetas a los cambios epidemiológicos que ocurren
en los distintos lugares del mundo, por lo cual la consulta al médico
es necesaria”. Lo ideal es que se realice un mes antes de viajar.
Consumir
siempre agua embotellada y no de la canilla aunque sea potable; evitar
el hielo o jugos con agregados de agua; no ingerir carnes ni pescados
crudos y evitar, en la medida de lo posible, las verduras crudas, y sólo
consumir fruta bien lavada y sin cáscara, son algunas de las
recomendaciones.
“También es muy importante protegerse de las
picaduras de insectos con repelentes y ropa adecuada, así como evitar
las quemaduras de sol y la deshidratación, en especial en los niños
pequeños cuando se va a lugares con climas muy cálidos y húmedos”,
advierte Pizzi, quien indica que los chicos siempre deben usar sombrero y
remera, y que debe ofrecérseles agua en forma constante, aunque ellos
no la pidan.
“Al estar afuera uno se expone a gérmenes que no son
habituales a nivel local, contra los cuales no tenemos anticuerpos, lo
que genera el riesgo de que ocasionen infecciones que a veces pueden ser
graves”.
Otro punto fundamental que remarcan los profesionales es tener completo el esquema de vacunación obligatorio en la Argentina.
“Es
muy importante tener las vacunas contra las hepatitis, la antigripal,
la antitetánica y la antisarampionosa, y también es útil aplicarse la
antineumocóccica”, señala Pizzi y advierte que, según el destino, puede
ser necesario colocarse otras, como la que previene la fiebre amarilla o
la antitifoidea.
Por último, los profesionales aconsejan viajar
siempre con un seguro médico para evitar inconvenientes, y también
consultar si durante el viaje o al regreso, aparecen síntomas que puedan
hacer presumir alguna enfermedad, como fiebre alta, dificultad
respiratoria, vómitos o molestia ante la luz (fotofobia), entre otros.
Para informarse: www.cdc.gov/travel/ (en inglés) ó www.cdc.gov/spanish/temas/viajero.html
Más información
12/09/2012 00:02 | Marcela Fernández y Alejandra Beresovsky
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