sábado, 7 de julio de 2012

"Empresas deben acostumbrarse a contratar doctores"

Pedro Depetris, uno de los geólogos más reconocidos en América latina sostiene que el Conicet debe derramar ciencia en la sociedad. Habla de ser investigador con más de 60 años y de su tarea de estudiar ríos y glaciares.

 

A los 68 años, Pedro Depetris no esquivó el desafío de dirigir el Centro Científico Tecnológico del Conicet en Córdoba (CCT-Córdoba). “Las canas imponen cierto respeto”, dice este prestigioso geólogo.
–¿Hasta qué edad se puede ser científico?
–Años atrás el límite para seguir en el Conicet era la salud. Había investigadores de 80 años todavía activos. En los noventa se estableció que la edad límite para ser investigador es 67 años. Pero es interesante usar la experiencia de los investigadores seniors. No tiene la presión de un joven de tener que demostrarle al resto que son buenos. Un investigador viejo ya hizo todo lo que podía hacer, entonces todo lo que logre será un beneficio.
–¿Trae beneficios que un científico joven se asocie a un investigador con trayectoria que ya tiene un nombre, por ejemplo, a la hora de conseguir subsidios?
–No, no creo que cambie demasiado. Por supuesto que el prestigio juega un rol importante como en toda actividad. Pero a la hora de conseguir subsidios, no es un factor determinante. La calidad del investigador joven, su producción y la bondad del proyecto son los factores que definen el subsidio.
–¿Se puede avanzar en algún sentido desde el Conicet Córdoba, un centro que agrupa disciplinas tan diversas y grupos ya consolidados?
–El CCT-Córdoba no hace evaluaciones de proyecto, sino que realizamos un control administrativo, gerencia y de distribución de recursos.

–¿Pero hay algún objetivo que se haya planteado?

–El objetivo es prestar apoyo a los centros de investigación que integran el CCT. Y lograr una buena interacción con el medio, que la gente sepa lo que se hace en ciencia y tecnología, e interactuar cada vez más con el sector productivo de la región. Es un sistema de derrame. Conicet debe derramar ciencia y tecnología en la sociedad.
–¿Cómo se puede lograr?
–Hay que insistir. Estudiar mejores caminos de comunicación, profundizarlos y utilizar toda la capacidad que nosotros tengamos para lograrlo.
–¿Siguen existiendo problemas de espacio físico en el Conicet Córdoba?
–La política edilicia ha sido significativamente mejor que años atrás. Hay una cantidad de proyectos que se han concretado o están en vías de concretarse. Esto no quiere decir que todas las necesidades estén satisfechas. Hay que proveer para la masa actual de investigadores y pensar en la proyección futura. Entonces, uno siempre está un poco corto con el espacio. Pero la situación es mejor.
–¿Se ha frenado el ingreso de doctores al Conicet?
–Lo que ocurre es que, como cualquier estructura, el Conicet no puede crecer indefinidamente. Siempre se llega a un estado estacionario, en donde la gente que entra es más o menos igual a la que sale. El Conicet no piensa que necesariamente todo el personal que forma debe quedar en Conicet. Tiene que derramar sobre la sociedad. Hay que acostumbrar a las empresas a que contraten doctores. Deben buscar excelencia en su personal.
–¿Pero el doctorando tiene como meta trabajar en una empresa? Pareciera que sólo ven como futuro seguir en el Conicet.
–Es una tarea que hay por delante. No sólo hay que convencer al doctorando, también hay que convencer al empresario. Convencerlo también de que su empresa debe ser una máquina de innovación. Algunos piensan eso, pero otros prefieren la patente extranjera y la certeza de que el proceso que compraron va a funcionar, en lugar de arriesgar en innovación.
–Su disciplina es particular, porque hay mucha demanda desde las empresas.
–Sí. Son las demandas de las actividades clásicas: minería, petróleo y agua subterránea. Pero es necesario fomentar la innovación en la geología.
–¿En qué puede contribuir la reestatización de YPF?
–La participación de YPF en la producción de petróleo no es grande en Argentina. No creo que aporte mucho. Claro que si se reactiva el área de exploración, se requerirán más profesionales, pero no creo que sea para innovación.
–¿En qué área de la geología trabaja?
–Soy un exogenólogo, una palabra inventada por mí para explicar que estudio los procesos exógenos a la Tierra. Estudio la interacción entre la corteza más delgada del planeta con la hidrosfera y atmósfera.
–¿Y ahora que está investigando?
–Estudio los ríos como transformadores de la corteza. Por ejemplo, trabajo en flujo del agua subterránea hacia el mar, a partir de un marcador químico. También estudio cómo han evolucionado los ríos e investigué el mecanismo de ruptura del glaciar Perito Moreno. Eso fue más bien un hobby.
–¿Por qué?
–Es un mecanismo intrigante porque el glaciar se mueve más rápido que otros. Esto ocurre en los glaciares que terminan en cuerpos de agua. Las variaciones en el movimiento del glaciar podrían estar asociadas al fenómeno del Niño.
Cambio climático. Depetris también ha estudiado marcadores geoquímicos del cambio climático en ríos y lagos. “Lo que se busca son indicadores que se vuelven más intensos como señal de un aumento de caudal, lo cual puede vincularse con algún cambio climático”, dice.
–¿Está entre los científicos que señalan al hombre como el responsable del cambio 
climático o en la vereda del frente?
–Siento que estoy en el medio. No se puede descartar la influencia del Sol como fuente fundamental de energía en el planeta. Tampoco podemos negar que el dióxido de carbono absorbe energía. Son dos evidencias contrapuestas y no se sabe cuál es la dominante, si es que alguna domina. Me parece que tomar una actitud fundamentalista no es aconsejable.
Números de la docta
Recursos humanos. En Córdoba hay 805 investigadores y 1.287 becarios en 19 centros de investigación del Conicet.
Infraestructura. Ya se invirtieron 14 millones de pesos en infraestructura en dos centros (Cicterra e Imbiv) y hay 20 millones de pesos más para otras dos instituciones (Ciquibic y Infiqc).

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